Pretendemos llegar a la excelencia educativa, colaborando con las familias para conseguir una educación humana, intelectual y espiritual de los niños/as.
- Una educación en valores que cree actitudes orientadas a la trascendencia.
- Valorar la importancia del afecto familiar relacionándola con la familia de: Dios-Padre y María, la Madre de Jesús.
- Educar el querer y ser queridos, la solidaridad, la generosidad, la acogida, el colaborar, el servicio y el compartir favoreciendo los valores cristianos.
- Educar la responsabilidad y la libertad orientada al respeto hacia los demás.
- Potenciar todas las inteligencias de los educandos.
- Motivar el desarrollo de la capacidad creadora a través de la observación de la Naturaleza.
- Educar y dirigir la sensibilidad de los niños hacia los valores naturales y humanos.
- Crear positividad y optimismo ante situaciones que requieran seguridad y confianza en sí mismo.
- Fomentar la satisfacción que produce el trabajo bien hecho.
- Llegar a reconocer los éxitos de los compañeros y a apreciar los propios.
- Mantener una continua actitud de ánimo, por pertenecer al Colegio, según el espíritu de familia de «Pureza de María».
Para ello, el personal que trabajamos en el centro, llevamos a cabo una formación continua, respondiendo a la educación de Vanguardia que nos ha legado Madre Alberta.